PROMOCIÓN DE LA CONSERVACIÓN Y GESTIÓN DE LOS ECOSISTEMAS FLUVIALES

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La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), O.A., lleva tiempo apostando por los convenios de custodia del territorio, figura amparada en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, de Patrimonio natural y Biodiversidad, como una herramienta eficaz para asegurar la colaboración entre Administración y usuarios de los terrenos vinculados a los ecosistemas fluviales, con el fin de promover acciones encaminadas a mejorar la información y el conocimiento de la ciudadanía sobre los servicios que nos brindan estos ecosistemas, y orientadas a la generación de una ciudadanía activa, que participe y se implique en la protección, la conservación y la mejora de nuestro medio natural.

Resulta importante poner en valor el trabajo que las asociaciones AEMS-Ríos con vida y Fundación Limne, en el marco de los convenios de custodia suscritos con la CHJ, vienen realizando en los ríos Palancia y Turia, respectivamente. La CHJ trabaja desde 2022 junto a la asociación AEMS-Ríos con vida, mediante el correspondiente convenio de custodia fluvial, en la mejora del río Palancia, en la provincia de Castellón. Por otra parte, el primer acuerdo firmado con la Fundación Limne, con el objetivo de trabajar conjuntamente en la recuperación del bosque de ribera en los cauces de la demarcación hidrográfica del Júcar, data de 2015. El año pasado ambas entidades firmaron un nuevo convenio para la custodia fluvial del río Turia en la provincia de Valencia.

Palancia, un río con vida

El convenio de custodia fluvial del río Palancia, suscrito con la asociación AEMS–Ríos con vida, ha servido para llevar a cabo numerosas actividades mediante programas de voluntariado, tales como rehabilitaciones del lecho fluvial para mejorar el hábitat de distintas especies y favorecer su reproducción, jornadas de limpieza en diferentes tramos del río, talleres de bioingeniería para la recuperación de ecosistemas degradados o campañas de monitoreo en diferentes épocas del año para crear bases de datos.

Desde noviembre del año pasado se vienen realizando, además, trabajos de retirada de residuos sólidos depositados y acumulados en el río tras el paso de la dana, e informes sobre el estado en que quedaron las lonas geotextiles instaladas por este Organismo en sus actuaciones de restauración fluvial, facilitando así la toma de decisiones para implementar las acciones correctivas necesarias.

Además, el río Palancia ha sido protagonista de una actuación de bioingeniería para estabilizar el talud en su margen derecha mediante una técnica denominada “tunicaje», consistente en una empalizada de sauce vivo con troncos y ramas de las especies autóctonas recogidas en la misma zona. Esta intervención se ha llevado a cabo en una orilla en curva especialmente expuesta a la erosión hidráulica, donde la fuerza de la corriente es capaz de generar un fuerte impacto.

El proceso comenzó el 14 de diciembre de 2024 con un taller de diagnóstico, tras las lluvias torrenciales y las crecidas de finales del mes de octubre, donde se identificó este punto crítico, evaluando la necesidad de una intervención urgente. Durante ese tiempo, AEMS–Ríos con vida propuso a la CHJ la posibilidad de ejecutar esta actuación con voluntariado, con el objetivo de estabilizar el talud desprotegido y mejorar el hábitat fluvial y ribereño.

Este tipo de soluciones basadas en la naturaleza (por sus siglas en inglés: NBS) contribuyen a la regeneración de la vegetación autóctona y la biodiversidad fluvial, resultando esenciales para proteger de la erosión y reforzar la resiliencia del ecosistema del río Palancia frente a los fenómenos extremos. Todo ello ha sido posible gracias a la combinación de conocimiento técnico, cooperación institucional e implicación activa por parte del voluntariado.​

Educación ambiental en el río Turia

Por su parte, las acciones vinculadas al convenio entre la Fundación Limne y la CHJ incluyen, para la cuenca del río Turia, la realización de talleres de inspección del río, con la metodología Proyecto Ríos, una iniciativa de voluntariado y educación ambiental que este año cumple su segunda década en la demarcación hidrográfica del Júcar. Los talleres, dirigidos al público familiar y escolar, permiten a la ciudadanía entender cómo son y cómo funcionan los ríos y barrancos mediterráneos.

Con ánimo de fomentar ese conocimiento, también se están programando talleres sobre el enfoque de cuenca hidrográfica y la importancia de restaurar los ríos alterados, sustituyendo vegetación invasora, como la caña (Arundo donax), por especies autóctonas y, sobre todo, respetando las llanuras de inundación.

Estos talleres se complementarán con plantaciones de vegetación autóctona vinculada a los proyectos de restauración de Limne.

Finalmente, el convenio incluye el acompañamiento a los ayuntamientos de la cuenca del Turia que lo soliciten, para el cumplimiento de sus competencias en la gestión de los tramos fluviales urbanos.