MOMENTO CLAVE PARA EL SECTOR DEL AGUA

El sector del agua se encuentra atravesando una etapa clave para su futuro. A día de hoy, resulta esencial que la sociedad, las empresas y las autoridades se impliquen para luchar contra el aumento de la escasez hídrica que se avecina. Instituciones importantes a nivel nacional e internacional así como expertos ya advierten sobre este grave problema.

A raíz de la publicación del Informe Mundial de la ONU sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en 2023, Audrey Azoulay (directora general de la UNESCO) señala:

«El agua es nuestro futuro común y tenemos que actuar juntos para compartirla equitativamente y gestionarla de forma sostenible. Tenemos la responsabilidad de trazar un rumbo colectivo que garantice el agua para todos».

Por su parte, en el prólogo del libro “La economía circular y el sector del agua en España”, Francisco Lombardo (presidente del Foro de la Economía del Agua) y Estanislao Arana (director académico del Foro de la Economía del Agua y catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Granada) apuntan:

“En materia de crisis hídrica, nos encontramos ante una situación realmente paradójica. Según las previsiones oficiales, el escenario en la España de 2050 estará marcado por las sequías, que afectarán a un 70% más de nuestro territorio; los incendios y las inundaciones serán más frecuentes y destructivos; 27 millones de personas vivirán en zonas con escasez de agua; y 20.000 morirán cada año por el aumento de las temperaturas. La reducción de los recursos hídricos será del 25% para final del siglo, llegando a alcanzar hasta el 40% en algunas zonas. Sin embargo, estas proyecciones no se encuentran alineadas con las del aumento de la demanda: ahora es cuando más agua necesitamos, no solo para el abastecimiento en el ciclo urbano, también para la agricultura, la ganadería, la industria y la generación de energía. Además, la población se duplicará en el próximo siglo a nivel mundial, y eso implicará una mayor presión sobre los recursos. La FAO prevé que la producción de alimentos a partir del riego crezca en más del 50% para 2050, a pesar de que el agua extraída por el sector agrícola podrá aumentar solo un 10%. Estos desequilibrios, intensificados por el cambio climático, comienzan a perfilar las grandes contiendas a las que se enfrentará la humanidad”.

De este modo, el momento actual resulta crucial para reducir el impacto de los posibles contratiempos que vienen. Ahora es momento de llevar a cabo y promover una gestión eficiente y sostenible del agua, apostando por la modernización y las nuevas tecnologías para poder contar con unas instalaciones preparadas para hacer frente a cualquier coyuntura.