Juzgado de Aguas y Tribunal Consuetudinario

El Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela es una entidad que imparte justicia y administra los riegos desde hace más de 1.000 años, existiendo vestigios de su existencia desde la época árabe y los primeros documentos escritos de mediados del siglo XIII. El más importante, sin duda alguna, es el que, por disposición del rey Alfonso X El Sabio, encargó a García Martínez, Domingo Pérez y Beltrán de Villanueva el repartimiento de la tierra de su Término en 1266 y 1268 y que se certificó el 4 de septiembre de 1272 mandando a Juan Álvarez, Miguel de Cascante, Bartolomé de Castelnovo, Pedro Samatán y a Bartolomé Sogueador que “hagan limpiar y adobar los azarbes y todas las acequias mayores y menores del Término de Orihuela de modo que vengan las tierras como venían de tiempos de moros”. Y “si algunos forzaren las aguas a los acequieros, que les recaben los cuerpos y todo cuanto hubieren”.

Al conquistar Alfonso X estas tierras de la Vega Baja del Segura, éste respeta los privilegios de justicia y administración de agua con esta terminante declaración: “e guien las aguas en tal manera que rieguen y ryeguen tanto como solían en tiempo de moros, e que fagan que todas las tierras se rieguen por las paradas do solían tomar su tanda en tiempo de moros e non por otro logar…..”. Declaración que hace el 14 de mayo de 1275 mediante protocolo fechado en Valladolid y que actualmente se conserva en el Archivo Histórico Nacional.

Son las primeras Ordenanzas para el gobierno de los regantes donde, aparte de dar normas de funcionamiento, nombraba a un Juez sobreacequiero para su cumplimiento.

 El Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, establece que es competencia de la Generalitat coadyuvar en la organización de los Tribunales consuetudinarios y tradicionales; el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela viene desempeñando históricamente dentro del ámbito territorial de actuación habiendo servido para, aplicando el derecho no escrito, consuetudinario, solventar los conflictos entre los regantes de buena parte de la Vega Baja.

Por ello, la Junta General de Síndicos y Electos del Juzgado de Aguas, el día 21 de Febrero de 2013, aprobó, por unanimidad de todos sus miembros, solicitar el reconocimiento como tal Tribunal Consuetudinario; habiéndose aprobado resoluciones en tal sentido por la práctica totalidad de los Plenos de los Ayuntamientos de la Vega Baja, de la Diputación Provincial y, últimamente, del Pleno de las Cortes Valencianas.

Igualmente, a petición de los grupos políticos integrados en el arco parlamentario, se han iniciado los trámites para el reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.  Este reconocimiento sólo puede conseguirse si es reconocido como tal por las comunidades, grupos o individuos que lo crean, mantienen y transmiten. Sin este reconocimiento, nadie puede decidir por ellos que una expresión o un uso determinado forma parte de su patrimonio; por eso, desde estas líneas, quiero solicitar el apoyo de todas las Comunidades de Regantes que integran FECOREVA para que apoyen públicamente las iniciativas adoptadas para el reconocimiento que aspira obtener este Juzgado Privativo de Aguas.