EL REGADÍO EN 2024: BALANCE Y RETOS PARA 2025

En 2024, el regadío en la Comunidad Valenciana ha continuado siendo un pilar fundamental para la agricultura de la región, enfrentándose a desafíos climáticos extremos y a cambios sociales y normativos. Una vez más, los agricultores y las comunidades de regantes han demostrado su compromiso con la gestión eficiente y sostenible del agua, haciendo todo lo posible para adaptarse a las circunstancias adversas y restablecer la productividad de los campos de cultivo que son clave para la economía y el medio ambiente.

Por desgracia y como todos sabéis, el año que acaba ha estado marcado por el paso de la DANA del 29 de octubre y sus terribles consecuencias, especialmente en la provincia de Valencia. Cerca de 100 entidades de riego nos han podido comunicar los graves daños que han sufrido a causa de las fuertes inundaciones en sus instalaciones, caminos y parcelas, registrando millones de euros en averías y desperfectos de todo tipo.

Además, no hay que olvidar que el resto de meses se han sufrido prolongados periodos de sequía en varias zonas. Esto ha llevado a las comunidades de regantes a redoblar esfuerzos en la implementación de nuevas tecnologías de riego y almacenamiento, así como la utilización de herramientas digitales para monitorizar el consumo hídrico.

La colaboración con las autoridades y administraciones públicas ha permitido iniciar los procesos de reparación de infraestructuras y avanzar en diferentes proyectos, aunque aún queda un largo camino por recorrer para garantizar una distribución equitativa del recurso y el restablecimiento de la normalidad. Por otro lado, se ha continuado avanzando en la sensibilización sobre la importancia del ahorro de agua dentro del mundo del regadío y también en la sociedad en general.

RETOS

De cara a 2025, los retos para el regadío en la Comunidad Valenciana son significativos. Las proyecciones climáticas indican un posible aumento de las temperaturas y la continuación de periodos de escasez hídrica combinados con fuertes lluvias torrenciales. Estos desafíos exigen un compromiso renovado en varias áreas clave:

1. Reparación de los daños de la DANA: Resulta urgente que se reparen las graves averías sufridas en las instalaciones y campos de las comunidades de regantes de forma rápida y coordinada.
2. Modernización y mejora de infraestructuras: Es imprescindible seguir invirtiendo en tecnologías que permitan maximizar la eficiencia del agua disponible y minimizar las pérdidas, reforzando las instalaciones frente a fenómenos climáticos extremos.
3. Colaboración institucional: La cooperación entre comunidades de regantes, administraciones y otros sectores productivos será esencial para garantizar la sostenibilidad del regadío.
4. Diversificación de fuentes hídricas: Incrementar el uso de aguas regeneradas y promover proyectos innovadores.
5. Adaptación al cambio climático: La investigación y el desarrollo de cultivos resilientes y prácticas agrícolas sostenibles en nuevos escenarios climáticos.

ÁNIMO Y UNIDAD

En la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana (FECOREVA), queremos reconocer el esfuerzo y la dedicación de todas las comunidades de regantes que, a pesar de las dificultades, han demostrado que el trabajo conjunto y la innovación son las claves para afrontar el futuro. Sabemos que el camino no es fácil, pero también somos conscientes de que la agricultura valenciana, alicantina y castellonense es un ejemplo de resiliencia y adaptación.

En 2025, seguiremos afrontando los desafíos con optimismo, reforzando nuestra colaboración y apostando por soluciones que beneficien a todos. Ahora más que nunca, es momento de trabajar unidos para garantizar un regadío sostenible, eficiente y capaz de superar cualquier reto.